30 líderes de recobro reunidos en la #ComunidadYouSIREC para hablar de las novedades de la Ley Concursal relacionado con una serie de medidas incorporadas para agilizar los procesos concursales, facilitar la reestructuración de deudas, proteger los derechos de los acreedores, y promover la continuidad de la actividad empresarial.
¿Cuáles han sido los temas más relevantes evaluados?
Prepack: tiene un impacto significativo en el mundo recuperatorio, especialmente en términos de la eficiencia y la velocidad de la reestructuración. Igualmente habilita una importante incidencia a nivel de reducción de costes, preservación de valor y facilitación en la negociación de la venta ordenada de unidades productivas, circunstancia que puede ayudar a maximizar las posibilidades de recuperación y mantener la viabilidad a largo plazo de una empresa en dificultades.
En este punto es fundamental prestar atención a la viabilidad del proceso, la identificación y clasificación de acreedores, la elaboración de un plan de reestructuración, la negociación con los acreedores, la aprobación judicial del convenio, la implementación del convenio y el seguimiento y cumplimiento del mismo para garantizar una reestructuración efectiva y exitosa de la empresa en dificultades financieras.
Inicio de Negociaciones: a nivel concursal puede tener un impacto positivo al permitir a la empresa explorar opciones de reestructuración de manera temprana, preservar la continuidad operativa, reducir costes y facilitar acuerdos extrajudiciales que pueden ser más beneficiosos para todas las partes involucradas, pues puede contribuir a una recuperación más rápida y exitosa de la empresa en dificultades.
En este punto es importante prestar atención a los problemas subyacentes, establecer objetivos claros, seleccionar un equipo de negociación competente, analizar la viabilidad y opciones disponibles, mantener una comunicación efectiva con todas las partes interesadas, explorar soluciones creativas y flexibles, y considerar las implicaciones legales y regulatorias para garantizar un proceso exitoso y proteger los intereses de la empresa y sus stakeholders.
Planes de Reestructuración: tienen la función novedosa de implementar la viabilidad y la continuidad empresarial, preservar relaciones comerciales, maximizar el valor para los acreedores y reconstruir la confianza en la empresa. Estas medidas pueden ayudar a facilitar una recuperación exitosa de la empresa en dificultades y sentar las bases para un crecimiento sostenible a largo plazo.
En este punto, es fundamental realizar un análisis exhaustivo de la situación financiera, establecer objetivos claros, involucrar a todas las partes interesadas, identificar medidas específicas, evaluar alternativas, cumplir con la legislación y regulaciones, comunicar efectivamente el plan y monitorear su implementación de manera continua para garantizar su éxito y viabilidad.
Procedimiento de Microempresas: proporciona como novedad un proceso concursal más ágil y simplificado que se adapta mejor a las necesidades de las microempresas. Esto puede ayudar a preservar la actividad económica, facilitar acuerdos con los acreedores y centrar los esfuerzos en la recuperación y la continuidad operativa de la empresa. Esto puede ayudar a asegurar que la microempresa pueda mantener sus operaciones y recuperarse financieramente, en lugar de verse obligada a liquidarse debido a la falta de recursos para sobrellevar un procedimiento más largo y costoso.
En este punto es importante prestar atención a la elegibilidad, el inicio del procedimiento, la designación de un administrador concursal (si corresponde), la elaboración y negociación de un plan de pagos, la aprobación y implementación del plan, y el seguimiento y cumplimiento del mismo para asegurar una reestructuración efectiva y el restablecimiento de la viabilidad financiera de la empresa.
En definitiva, las novedades en la reforma concursal busca promover una recuperación más eficiente y equitativa tanto para las empresas en dificultades como para las entidades bancarias, facilitando la reestructuración, protegiendo a los deudores y promoviendo la participación y transparencia en el proceso concursal. Esto puede contribuir a una gestión más eficaz de la insolvencia y a una mayor estabilidad financiera en el sistema bancario.