Las API exponen procesos empresariales y operativos que permiten la automatización y aportan nuevas eficiencias a la forma de desarrollar y gestionar un negocio.
Contribuyen a ampliar las oportunidades a nuevos mercados y modelos de negocio acelerando la innovación y facilitando la creación y consolidación de ecosistemas digitales. A medida que aumente la popularidad de las API, será cada vez más difícil para las organizaciones poder gestionarlas y controlarlas con eficacia.
De acuerdo con el último estudio de Google sobre el estado de las API, el 45% de los líderes IT han identificado el Gobierno API como un componente crítico de un programa API, compartiendo podio con la seguridad y la analítica.
El objetivo del Gobierno API es garantizar la coherencia. Una estrategia de Gobierno API bien planteada ayuda a garantizar la coherencia de las API en toda la organización y a conseguir sus objetivos de negocio.
El gobierno evita problemas como el código duplicado, el acoplamiento entre componentes, la falta de fiabilidad o el exceso de servicios. Para ello pone un foco muy importante en la estandarización a través del análisis y unificación de procesos y procedimientos de modo que, en todo momento, cualquier actor relacionado con las API sabe, en cada etapa del ciclo de vida de las API, cuál es su responsabilidad y qué herramientas dispone para llevar a cabo sus tareas.
Además, hay algunas estrategias que ayudan a lograr el objetivo de estandarizar las API y mantener su coherencia:
- Disponer de un conjunto centralizado de normas de Gobierno API para toda la empresa, pero permitir excepciones para garantizar la flexibilidad y la capacidad de respuesta.
- Automatizar las comprobaciones y la validación del Gobierno API para agilizarlas y habi-litarlas.
- Realizar un seguimiento de dónde se despliegan las API, quién las utiliza, cómo se utili-zan y otros elementos del ciclo de vida de las API.
- Aplicar el gobierno en todas las fases del ciclo de vida de las API y asegurarse de que las normas de Gobierno API se cumplen antes de que una API pueda desplegarse.
- Gestionar las API en un catálogo.
- Utilizar un modelo de información para planificar, diseñar y crear las API.
- Implantar un sólido control de versiones de las API.
- Establecer una política de caducidad de las API.
- El objetivo fundamental del Gobierno API es asegurar la coherencia en toda la organización.
- Una estrategia bien estructurada no solo busca alcanzar los objetivos de negocio, sino que también aborda problemas potenciales como el código duplicado, el acoplamiento entre componentes, la falta de fiabilidad y el exceso de servicios.
En Shaper by atmira seguimos un marco sistemático y bien definido que reduce significativamente las posibilidades de fracaso y garantizar una adopción exitosa de la estrategia de API ¿Quieres embarcarte en el viaje hacia la transformación? Contacta con nosotros